Esta es una de esas recetas que en casa le encantan a los más pequeños, y también a los mayores. Es una receta sencilla, que no entraña ninguna dificultad y que podremos usar para cualquier ocasión.
Se puede preparar con los champiñones frescos, o bien utilizar champiñones de lata ya preparados. Si optamos por la conserva nos evitaremos tener que cocinarlos, pero si vamos por la opción de preparar nosotros los champiñones tendremos un plato mucho más rico.
Detalles
Comensales
4 personas
Elaboración
10 minutos
Cocinado
20 minutos
Calorias
590 kcal
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Ingredientes
200 gr espaguetis
500 ml de nata para cocinar
1 cebolla
2 dientes de ajo
200 gr. de bacon en tacos
300 gr. de champiñones
Pimienta negra
Sal
Instruciones
- Pelamos los dientes de ajo y la cebolla. Picamos en trozos pequeños, yo prefiero hacerlo con el robot de cocina para que quede bien picadito, pero se puede hacer a cuchillo.
- En una sartén ponemos el bacon a fuego medio y dejamos que se cocine hasta que quede doradito. Cuando lo tengamos listo reservamos y en la sartén nos habrá quedado un poco de la grasilla del bacon que vamos a aprovechar para pochar la cebolla y el ajo.
- Limpiamos y cortamos en láminas los champiñones. Cuando la cebolla esté transparente añadimos los champiñones y dejamos que se cocinen hasta que hayan adquirido el típico color oscuro.
- Mientras se hacen los champiñones añadimos agua en una olla, le ponemos sal, ponemos al fuego y dejamos que hierva. En ese momento añadimos los espaguetis y dejamos que se cocinen durante el tiempo indicado (normalmente con 7 u 8 minutos será suficiente para que queden al dente). Escurrimos y reservamos.
- Cuando los champiñones estén cocinados añadimos el bacon, sal y la pimienta negra, dejamos que se junten los sabores durante 1 o 2 minutos.
- Añadimos la nata para cocinar removiendo durante todo el tiempo para que se mezclen bien los sabores de esta riquísima salsa.
- El ultimo punto es mezclar con los espaguetis, bien emplatando y poniendo encima al salsa para que los comensales mezclen al comer, o poniendo todo en un recipiente suficientemente grande para poder remover (cuidado de no romper la pasta).
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